La plaza está llena de pintores y dibujantes que crean y venden sus obras allí mismo. Al parecer necesitan de un permiso muy especial para situarse allí, pues es unos de los puntos mas característicos de la ciudad. Todo el barrio tambíen es muy pintoresco y está lleno de tiendas de recuerdos, cafes, creperías y mucha gente por lo que es necesario vigilar vuestras pertenencias.
A muy pocos metros de la plaza está la iglesia del Sagrado Corazón en lo alto de la colina que da nombre al barrio (Montmartre). La cúpula blanca es reconocible desde cualquier punto de París y desde allí tenemos unas excelentes vistas de toda la ciudad.
Si habeis visto la película Amelie, reconocereis algunos lugares, pues la protagonista vive y trabaja en este barrio.
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